La adopción en las parejas de un solo sexo, sus implicaciones normativas y procedimentales en Quintana Roo.

Abstract

Frente al debate de los derechos individuales de los ciudadanos homosexuales tanto gays como lesbianas, va ganando terreno el debate de la adopción de niños. Sin embargo, falta en realidad un verdadero debate sobre la cuestión, ya que el debate suscitado es falso y las personas contrarias a los derechos de las personas Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT) ganan por el momento en cuanto que han conseguido llevar este debate a su terreno.

A través del tiempo ha evolucionado la sociedad, de la misma manera ha evolucionado la familia como núcleo esencial, pasando de ser inicialmente un concepto cerrado de familia conformado por el padre, la madre y los hijos, a pasar a ser un esquema de familia más amplio, que a estos miembros anteriormente nombrados les sumó abuelos, tíos, primos y hasta la llamada familia “política”, conformando así lo que se denomina la familia extensa, teniendo siempre como punto focal la figura del matrimonio.

Posteriormente se evolucionó hasta una familia que se puede constituir no solo por vínculos religiosos o jurídicos, sino por la decisión de dos personas de formarla creando una unión marital de hecho, estas dos personas inicialmente eran un hombre y una mujer, pero siguiendo al ritmo de la sociedad, llegamos a que la familia también se puede formar por dos personas del mismo sexo, permitiendo que estas inicien una unión marital, adquiriendo a la larga todos los derechos y las obligaciones de esta figura, sin embargo y a pesar que se les reconoció derechos frente a la unión marital de hecho, no ha sido posible que se les dé un tratamiento legal y de igualdad frente al matrimonio como tal y puntualmente frente al derecho o la posibilidad de adoptar.