El uso de la playa como demanda social.

Abstract

Con la idea firme de hacer realidad la posibilidad latente del descanso y la recreación, los planificadores del concepto Cancún, no limitaron sus esfuerzos, ante la fragilidad de los ecosistemas, que unidos entre selva, pastizal, manglares y arrecifes, pronto conocieran la fuerza del trascabo, el rumor de los autos y el andar interminable de los hombres.

El acelerado crecimiento que dotó de infraestructura urbana, hoteles gigantescos, avenidas, paseos, plazas comerciales, pronto se enfrentó al impactante proceso de degradación ambiental. Por otra parte, a raíz de los movimientos de concientización ecológica de la década de 1970, el modelo sobre el cual se fincan los principios del turismo tradicional, masivo, depredante, han perdido validez y hoy se encuentran en franca decadencia; de tal suerte que aquellas actitudes tendientes a obtener más y mejores ingresos económicos, a costa de la sobre explotación de los recursos, la segregación de los habitantes originales y la discriminación de los distintos actores involucrados, en la prestación de servicios dentro de las principales áreas turísticas del mundo.