Abstract
Los movimientos sociales y los partidos políticos han sido entes de participación social y política en los sistemas democráticos, por lo que el surgimiento de los movimientos sociales ante determinados hechos que agravian a la sociedad al igual que la desconfianza ante los partidos políticos, permiten la construcción de nuevas alternativas políticas y sociales como lo son los movimientos que se institucionalizan como partidos políticos.